miércoles, 14 de diciembre de 2011

La Navidad


La trashumancia producida por el síndrome navideño, hace que todos nos desplacemos a centros comerciales, a calles peatonales llenas de luces de colores y motivos navideños, para gastar, poner cara de jocker, marcar una buena sonrisa y decir frases bonitas como: ¡Que pases unas buenas navidades! ¡Que tengas un Feliz año! ¡Que tengas un año lleno de salud y amor! ¡Felices fiestas para ti y los tuyos!. Nos damos besos hasta desgastarnos, enviamos mensajitos estúpidos con los móviles y gastamos, gastamos y gastamos euros, hasta que la cuenta se pone al rojo vivo y entonces,  comenzamos a subir la cuesta de Enero, que mas que una cuesta parece una montaña gigante. 

¡En fin! Cada vez me gustan menos estas fechas, no es que me quiera apuntar al carro de los antisistema o de los que simplemente les gusta llevar la contraria a todo, es que me parece deprimente que todos sigamos la corriente de algo tan superfluo como la Navidad.. Si lo que celebramos es el nacimiento de Jesús, que hacemos lo que no creemos en la religión, los que creemos en algo pero no sabemos realmente en que ¿Tendremos derecho a bajarnos de está bola consumista? No es fácil decir, yo no entro por el aro, porque a ti te van a regalar y los demás esperan su regalo…regalo, regalas, regalamos….no tienes escapatoria.

Lo bonito es que en éstas fechas se reúnen las familias, los que están fuera de casa vuelven, se tienden a olvidar viejas rencillas (porque que estamos en Navidad). También está mi caso y el de muchos otros, que sienten que estás fechas son un recordatorio de lo ausente, del que no está o de los que no están, entonces te da mas rabia todavía lo anteriormente expuesto.

Quiero proponer otra historia diferente. Para los ateos, para los que no quieren gastar en unas fechas determinadas, para aquellos que quieran regalar cuando les apetezca, para otra gente que quiere sonreír de forma natural y decir cosas bonitas cuando salgan, sin forzarlas, porque si no quedan feas. Propongo que las navidades se olviden, que no se pongan fechas en el calendario y que cada uno sea lo suficientemente espontáneo para decir una frase tan bonita como “que tu y todos los que quieres sean super felices” en cualquier época del año. Si te paras a pensar, esta frase sacada del contexto navideño nos parecería un poco fuerte y raramente la diríamos…pero en navidades sí, ¿Sabes por qué? Porque la Navidad es una farsa y nos vuelve a todos falsos, nos elimina como individuos y nos comportamos como un rebaño de corderitos.

Por cierto se me olvidaba….¡Sean felices!

4 comentarios:

  1. Creo que todo lo que decis en parte es cierto, y en parte no... depende del ojo con que mires y describas y seas parte... Propongo en cambio que las navidades sean solo un momento para cada cual y cada quien lo quiera tomar o dejar. Es como el presente y nada mas... o vivis en el, o vivis en el pasado o en el futuro. Deja que estas navidades, te sorprendan con ese optimismo barato y decile si... a la coca cola ;) jajajjaja

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  2. Tienes razón Alejandra, es una opción que cada cual tome la Navidad como quiera. Supongo que los hijos también te hacen cambiar la visión de estas fechas, los veras ilusionados y te acaban ilusionando a ti...tan solo es una reflexión yo también gastaré y felicitaré! Saludos desde el otro lado del charco!

    Miguel

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  3. Creo que tienes mucha razon en lo que planteas,pero es mucho mas facil vivir la vida nadando a favor de la corriente!! dejandonos llevar...Pero el vivir la navidad un poco a lo happy!!solo es una pequeña concesion!! un abrazo, y felices fiestas!!

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  4. Nos daremos esa pequeña concesión pues! Un abrazo y gracias por compartir tu opinión en este espacio

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